lunes, 30 de agosto de 2010

El papel del docente y la lectura en el aula expuestas en el libro como una novela de Daniel Pennac.

Como primera medida el papel del docente en el salón de clases se ha ido desarrollando a través del tiempo, en la época antigua desde Grecia el maestro era el que dirigía a los pupilos en algunas labores intelectuales y productivas; hoy día es el docente quien acompaña miles de procesos formativos en el aula, por ejemplo la lectura; es esta la base para formar un buen nivel académico en cualquier campo. Es aquí donde el educador es responsable de la adquisición de esta competencia; entonces si las estrategias, las lecturas y las actividades que se generan en el recinto escolar no cumplen con su objetivo, los estudiantes progresivamente estarán sujetos a fallar en los diferentes campos del conocimiento.

Teniendo en cuanta lo anterior se alega que Daniel Pennac re-afirma el papel del docente desde su libro “como una novela” en donde ejemplifica la labor docente desde el ámbito de la lectura.

Para comenzar los docentes somos unos personajes que mediamos entre el mundo de los estudiantes y el mundo del conocimiento es por ello que “nosotros, Pedagogos somos usureros apresurados. Detentadores del Saber, y lo prestamos a interés” en el aula de clase somos actores del conocimiento que si bien es cierto apoyamos e intervenimos en algunos inconvenientes que se presenten a lo largo de las actividades académicas; hay que recalcar que somos faros que guiamos a los estudiantes por una formación integral aunque eso signifique ser un poco egoístas y quedarnos con un conocimiento que no les interesen o no sean de su completa significación.

En relación a lo anterior, comprendemos que la lectura es un proceso de mucha dedicación y desarrollo mutuo (tanto del docente como del estudiante) que se debe generar progresivamente y pasar por unos niveles de los mas fáciles hasta llegar a los mas complejos, “si bien la lectura no es un acto de comunicación inmediata, es, finalmente, algo que compartimos. Pero éste es un gesto largamente aplazado y rabiosamente selectivo” . En el proceso lector si se cumplen los objetivos a corto plazo el nivel de interpretación y gusto por la lectura son bien logrados, si se incumplen estos logros el daño podría ser devastador por tal razón el docente es el responsable de tal magnitud y su objetivo es en pocas palabras vigilar y llevar a cabalidad las metas propuestas si se cumple esto el proceso seguirá solito su desarrollo en la mente de cada estudiante.

En concordancia “hay que leer: es una petición de principio para los oídos adolecentes. Por brillantes que sean nuestras demostraciones: nada mas que una petición de principio” . Cuando se refiere a demostraciones implica que por mayor sea el esfuerzo del docente por incentivar la lectura es el alumno quien mas adelante forja refuerza y establece la lectura por sus propios medios, retomando textos de su interés curiosidad y gusto.

A modo de conclusión el docente es quien mediatiza el proceso lector, desde un comienzo hasta un final; Daniel Pennac comparte esta postura desde su libro, este si es un ejemplo más de que hay que leer siquiera el movimiento de las nubes.

Autor: Daniel Fernando Martínez
Estudiante de licenciatura en lengua castellana decimo semestre.
Universidad del Tolima.

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